tendinitis rotuliana tratada por Antonio Bosque tu fisioterapeuta en Chura Murcia

Tendinitis rotuliana, como tratarla 24 octubre, 2022

Una tendinitis rotuliana es cuando el tendón rotuliano ofrece estabilidad al mantener unidos los huesos, además, trabaja en conjunto con el cuádriceps (el muslo) y el resto de tejidos conectivos, permitiendo el movimiento; con otras palabras, no podrías saltar, ni enderezar la rodilla sin él. Conecta la parte superior de la tibia con la parte inferior de la rótula, de ahí su nombre.

La tendinitis (inflamación o irritación del tendón) rotuliana se presenta de forma más común en atletas cuyas disciplinas deportivas implican la frecuencia de saltos, como por ejemplo voleibol y baloncesto; los movimientos repetidos tensan paulatinamente el tendón rotuliano. Pero también puede ocasionarse en personas que no practican deportes de salto, debido a otros factores como pueden ser cualquier alteración de la biomecánica del pie, sobrepeso, desequilibrios musculares del tren inferior, mal calzado…

Causa y síntomas.

Sin embargo, de forma general, las causas más habituales de la tendinitis rotuliana suelen estar relacionadas con los pequeños microtraumatismos que se producen de forma frecuente durante ejercicios como correr y saltar sobre superficies duras o pedalear en exceso. Estos ejercicios realizados de manera intensa o sin la progresión y adaptación adecuada a la actividad física fuerzan el tendón rotuliano, obligándolo a sufrir una gran tensión que provoca microdesgarros y conllevan la aparición de inflamaciones y dolores. Aunque, como te hemos dicho, cualquier persona puede padecer la tendinitis rotuliana, se le conoce como rodilla de saltador. Los expertos en salud consideran que hay dos tipos de causas: el incremento de repeticiones de la actividad; y jugar en alto rendimiento tras una larga pausa. Los síntomas más comunes son:

Dolor debajo de la rótula, en la parte superior de la espinilla.
Rigidez, dificultad para extender la rodilla.
Incremento del dolor en ciertos movimientos, como bajar las escaleras o colocarse en cuclillas.

El dolor en la rodilla asociado a la tendinitis rotuliana va evolucionando, desde la fase inicial cuando se presenta durante el inicio de la actividad física para dar lugar a un dolor más agudo que aparece en reposo o durante el desarrollo de cualquier actividad de la vida diaria. Por esta razón es necesario realizar siempre un tratamiento profesional y específico. De lo contrario, se corre el riesgo de que se vuelva crónica, existiendo una mala reparación de los tejidos llegando a un estado de degeneración fibrilar o tendinosis.

Tratamiento.

La fisioterapia resulta altamente efectiva como tratamiento para la tendinitis rotuliana, por supuesto, supervisada por un profesional colegiado, en caso de ponerse en las manos erróneas podría empeorar la lesión. Dentro de la fisioterapia, encontramos diversas técnicas que benefician la reducción de los síntomas.

Estiramiento.

La rutina de ejercicio de estiramiento reduce los espasmos musculares y ayuda a estirar la unidad de músculo y tendón. Se recomienda no botar o saltar mientras se realiza el estiramiento.

Fortalecimiento.

El estado débil de los músculos del muslo inciden en la tensión del tendón rotuliano. Los ejercicios suelen consistir en bajar la pierna poco a poco tras extenderla, al igual que ejercicios de prensa de piernas. Realizar ejercicios excentricos en plano declinado de 30 grados para incidir mas en las fibras del rotuliano.

Correa.

El uso de la correa para el tendón rotuliano permite distribuir la fuerza lejos del tendón y desviarla a través de la propia correa.

Dependiendo del tipo de lesión, encontramos pequeñas diferencias respecto al tratamiento:

Lesión aguda: Sucede cuando la inflamación se causa por una lesión repentina, en estos casos no suele requerir intervención quirúrgica. Buscar un equilibrio muscular de los músculos agonistas y antagonistas del muslo, disminuir la tensión de los músculos con aumento de tono, que beneficia en la movilidad de las articulaciones, ayuda a reducir el dolor, mantiene la fuerza muscular y fomenta la mejora de la circulación sanguínea.

Lesión crónica: en estos casos, en lugar de recurrir a la cirugía, la mayoría de los pacientes son tratados con rehabilitación, los ejercicios más comunes son masaje de tejido profundo, el estiramiento de los músculos de las extremidades inferiores, así como el fortalecimiento de cadera y cuádriceps, según el proceso inflamatorio del tendón podemos realizar un tratamiento invasivo de electrólisis percutanea ecoguiado.

Electrolisis percutanea intratisular.

La Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI) puede ayudar de forma definitiva a acortar el tiempo de rehabilitación. Es un tratamiento de fisioterapia invasiva que a través de la aplicación de una corriente galvánica de baja intensidad sobre los tejidos lesionados, estimula la regeneración del tejido de forma natural y fisiológica.

Combinando la EPI y la Neuromodulación Percutánea Ecoguiada, que trabaja sobre el sistema nervioso y ayuda a mitigar el dolor, se obtienen muy buenos resultados en los casos de tendinitis rotuliana, especialmente porque se logra una recuperación eficaz, evitando recaídas.

Es imprescindible realizar dichos tratamientos de forma ecoguiada, ya que la visión ecográfica nos permite localizar el punto exacto de lesión y la precisión adecuada para el éxito y seguridad del tratamiento.

Prevención.

Si realizas una actividad en la que puedas correr riesgo de padecer este tipo de tendinitis, te recomendamos que preveas la lesión con este tipo de medidas: importante no jugar cuando se tenga dolor, en las actividades que implique saltos o posturas de flexión de rodillas importante controlar muy bien la musculatura estabilizadora de rodilla para no irritar al tendón; debes fortalecer los músculos, ello permite gestionar mejor la tensión que puede causar dicha inflamación; y mejora la técnica, es importante trabajar tu técnica para evitar lesión, por lo que es recomendable ejercitar tu técnica con frecuencia y utilizar un buen calzado para la actividad deportiva. Al comienzo puede parecer una simple molestia en la rodilla; pero si no se trata, con el tiempo, puede resultar debilitante; ocasionando que actividades rutinarias como ponerse en pie sean dolorosas. Por ello, ante cualquier mínima molestia, te esperamos en Antonio Bosque con los brazos abiertos, y el mejor tratamiento para un resultado óptimo.